La orientación profesional puede adoptar diversas formas que abarcan desde el asesoramiento informal a una evaluación exhaustiva del riesgo de escasez de agua específico de un lugar. El nivel de consulta necesario dependerá en gran medida de la vulnerabilidad del proyecto o construcción, el nivel previsto de escasez de agua y el nivel de la evaluación del riesgo de escasez de agua exigido por la legislación local (si lo hay).
En primer lugar, el asesoramiento informal puede constituir un medio útil y eficaz para comprender mejor la escasez de agua. Los foros profesionales e incluso las plataformas de medios sociales profesionales pueden ser una vía para acceder a profesionales con experiencia en el campo de la evaluación del riesgo de escasez de agua. Los académicos con experiencia en su lugar de interés también pueden constituir un recurso útil. Es posible que conozcan en profundidad la escasez de agua y puedan identificar conjuntos de datos fundamentales en la región.
Con una evaluación del riesgo de escasez de agua puede lograrse una comprensión más detallada de dicho riesgo. Una evaluación del riesgo de escasez de agua proporcionará un punto de vista más localizado del riesgo de escasez de agua (que el proporcionado por la herramienta ThinkHazard!), pero todavía con una visión amplia de este. Estos análisis son normalmente estudios teóricos que intentarán proporcionar una evaluación genérica del riesgo de escasez de agua integrando la información disponible y, tal vez, elaborando algún tipo de modelo a gran escala. Una evaluación del riesgo de escasez de agua destacará esferas clave en las que pueda ser necesario realizar un estudio más detallado. Este trabajo debería encargarse a consultores que hayan demostrado su capacidad y experiencia en la realización y entrega de evaluaciones del riesgo de escasez de agua. Lo ideal sería que el consultor tenga también experiencia local en la zona del proyecto y, por tanto, esté familiarizado con los datos y la información disponibles así como con la legislación y las instituciones locales relevantes.
Una evaluación del riesgo de escasez de agua específica para un lugar constituye la evaluación más detallada del riesgo de escasez de agua en una ubicación determinada. Las evaluaciones del riesgo de escasez de agua pueden proporcionar información pormenorizada sobre el riesgo de escasez de agua y determinar, para el proceso de diseño, el nivel adecuado de adaptación necesario. Las evaluaciones del riesgo de escasez de agua pueden requerir muchos recursos y deben llevarlas a cabo consultores que tengan experiencia probada en la realización de evaluaciones del riesgo de escasez de agua específicas para un lugar y sepan cómo pueden cambiar la disponibilidad y demanda de agua con el cambio climático. Deberán tener las competencias adecuadas en materia de meteorología, hidrología, hidrogeología y modelización informática del balance hídrico. El consultor debería tener también amplia experiencia en la realización de evaluaciones del riesgo de escasez de agua bajo la climatología y topografía dadas, así como estar familiarizado con la legislación local. Si el proyecto implica construcción, es posible que haya normas de construcción relevantes aplicables en lo que respecta al riesgo de escasez de agua, por ejemplo, acerca del almacenamiento del agua de lluvia, la instalación de sistemas combinados de alcantarillado para agua de lluvia y aguas residuales, la regulación de la temperatura mediante el diseño de las construcciones o la instalación de sistemas inteligentes de regulación de la temperatura (p. ej., Aquifer Thermal Energy Storage para calefacción/refrigeración; techos ecológicos) o el uso de paneles solares/turbinas eólicas a pequeña escala para garantizar el suministro de electricidad local. A todo consultor al que quiera contratar con estos fines, solicítele siempre ejemplos detallados de su experiencia en este campo.
El nivel de orientación profesional dependerá en gran medida de la vulnerabilidad del proyecto o construcción y el nivel de peligro determinado.
- En el caso de los activos muy vulnerables, considere la posibilidad de encargar una evaluación del riesgo de escasez de agua, con el objetivo de proporcionar una comprensión detallada del riesgo local de que haya peligro de sequía y escasez de agua.
- Para activos de menor vulnerabilidad, considere la posibilidad de solicitar orientación informal a profesionales que tengan experiencia trabajando en la zona.