Inundación urbana Nivel de peligro: Muy bajo ?

En la zona en que ha seleccionado (los departamentos y territorios franceses de ultramar), el peligro de inundación urbana se clasifica como muy bajo de acuerdo con la información disponible en esta herramienta. Esto significa que hay una probabilidad inferior al 10 % de que se produzcan inundaciones potencialmente dañinas y mortales en los próximos 10 años. Por tanto, en base a esta información, para su proyecto no es necesario tener en cuenta explícitamente el peligro de inundación. Aunque el peligro se considera muy bajo o inexistente en el lugar del proyecto conforme a la información disponible en ThinkHazard!, otros datos podrían mostrar cierto nivel de peligro. Si fuentes de información locales o de otro tipo indican que existe peligro de una inundación, siga las siguientes recomendaciones y busque asesoramiento de expertos para averiguar medidas recomendadas complementarias. Es aconsejable tomar en consideración la normativa local en materia de inundaciones y las condiciones que pueden dar lugar a problemas molestos relacionados con el agua muy localizados. En particular, se recomienda comprobar el estado de los sistemas locales de gestión del agua y buscar posibles fallas, p. ej., canales de alcantarillado o drenaje mal dimensionados o mantenidos. Considere siempre la posibilidad de tomar medidas preventivas.

Recomendaciones

• INFORMACIÓN EXISTENTE: obtenga la información ya existente sobre el peligro de inundación. La información de alto nivel disponible en esta herramienta puede indicar la presencia de peligro de inundación en la zona de su proyecto. Sin embargo, dado que el peligro de inundación puede cambiar drásticamente en distancias cortas, sería importante cotejar la ubicación geográfica exacta de su proyecto con la información ya existente sobre el peligro de inundación. Más información
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  o Consulte información local relativa a la zonificación de las inundaciones (si es fácil obtenerla). o Consulte mapas locales de peligro de inundación de libre acceso (si es fácil obtenerlos). Se deben recopilar los datos de peligro de inundación disponibles para todos los lugares y todos los niveles de peligro. La información sobre el peligro de inundación puede incluir mapas espaciales de peligro de inundación, información de zonificación de inundaciones, comunicación de eventos anteriores y conocimiento local. La información local de zonificación de inundaciones, normalmente procedente de departamentos de planificación públicos, pueden indicar el peligro de inundación probable para ubicaciones específicas. Los mapas de peligro de inundación a escala local pueden estimar la probabilidad de inundación en un sitio dado. Los mapas de peligro de inundación pueden obtenerse en organismos gubernamentales o empresas consultoras locales, y estar disponibles a varias escalas y la calidad de los datos puede variar. Además, las autoridades de planificación urbana pueden indicar que algunas zonas tienen problemas críticos de drenaje. Unas alcantarillas y sistemas de drenaje desbordados pueden contribuir significativamente al peligro de inundación en una zona, por lo que también debe buscarse información referente a problemas de drenaje siempre que esté disponible. La mayor parte de la información gubernamental sobre inundaciones hará referencia a inundaciones fluviales, si bien algunos países también producen mapas de aguas superficiales (riesgo de inundación por precipitaciones intensas). Las zonas urbanizadas de elevada densidad son más susceptibles a inundaciones por precipitaciones directas sobre la superficie del terreno, dado que las superficies de hormigón hacen que el agua fluya sobre la superficie en vez de filtrarse. De ser posible, deben adquirirse mapas de inundación de agua superficial para estas zonas. Además de los mapas de peligro de inundación a nivel local o nacional, en los últimos años se han publicado mapas de peligros de inundación regionales y mundiales (p. ej. SSBN, Aqueduct). Estos indican la extensión espacial del peligro de inundación a gran escala, pero tienen importantes limitaciones. Los modelos de inundación utilizados para generar datos de peligros están sujetos a una alta incertidumbre, y sus datos deberán utilizarse de forma provisional. Los mapas de peligro de inundación de gran escala destacan dónde hay un peligro de inundación predominante. Sin embargo, debido a su baja resolución, no deberán utilizarse mapas de peligro de inundación nacionales o regionales para proporcionar información a escalas locales (edificios) y ciertamente no para sustentar la planificación detallada y el diseño de ingeniería. Para ello se requieren modelos de inundaciones localizados, con mejores datos de topografía y cauces fluviales. Las observaciones de inundaciones anteriores pueden ayudar a definir el peligro de inundación. El seguimiento de inundaciones es cada vez más rutinario, existiendo actualmente archivos de eventos anteriores (Dartmouth Flood Observatory [http://floodobservatory.colorado.edu/], Disaster Charter [https://www.disasterscharter.org/web/guest/home], y Copernicus [http://www.copernicus.eu/]). La identificación de eventos anteriores en una ubicación dada indica claramente la presencia de un peligro significativo. Puede utilizarse para determinar más precisamente los niveles de peligro proporcionados por la herramienta ThinkHazard!. No obstante, estos archivos podrían no contener información sobre eventos registrados en una determinada unicación; esto no quiere decir que no haya ningún peligro; simplemente significa que aún no se ha registrado un evento de forma oficial. La documentación de eventos anteriores, mediante informes de noticias locales, también puede proporcionar información útil sobre el riesgo de inundación. Organizaciones como Reliefweb (reliefweb.int) y FloodList (floodlist.com) proporcionan información sobre eventos anteriores y sus impactos. El Gobierno local puede mantener registros por escrito u observaciones de inundaciones anteriores. De igual modo, es posible que los residentes locales conozcan bien el comportamiento de las inundaciones a nivel local, sobre todo si han residido cerca del lugar durante un periodo de tiempo prolongado. Estas fuentes de conocimiento local deberán utilizarse para determinar con exactitud el posible nivel de peligro de inundación en un lugar dado.

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• INTERDEPENDENCIA: considere la vulnerabilidad de otros activos dentro de la red de dependencias del proyecto. Si su proyecto depende de otros proyectos es importante evaluar la vulnerabilidad de toda la red si el servicio provisto es crítico. Más información
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  Además del sitio específico de un proyecto o construcción, también es necesario tener en cuenta otras ubicaciones que, en caso de verse afectadas durante una inundación, repercutirían negativamente en su proyecto o construcción. La consideración de otras ubicaciones es aplicable en particular a infraestructuras esenciales que deban seguir funcionando durante una inundación. También es importante asegurarse de que las rutas de escape sigan disponibles en todo momento durante las inundaciones.

  o Si su proyecto proporciona un servicio crítico y depende de servicios externos (por ejemplo, suministro de energía, redes informáticas y de comunicaciones), también deberá considerarse la vulnerabilidad a la inundación de dichos sistemas externos. Los servicios proporcionados externamente pueden estar radicados en una ubicación física distinta y estar, por tanto, sujetos a un nivel de peligro de inundación distinto. o El acceso al proyecto o construcción puede quedar restringido durante una inundación. Asegúrese de que las rutas de escape estén disponibles en todo momento.

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• EVALUACIÓN DEL LUGAR: la información de alto nivel disponible en esta herramienta podría indicar que en la zona de su proyecto existe peligro de inundación urbana. Antes de dedicar una gran cantidad de recursos a este asunto, un estudio del terreno circundante puede ayudarle a sopesar si debería realizar una evaluación o intervención más pormenorizada. Más información
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  Las inundaciones en zonas urbanas son un fenómeno muy local, por lo que la información de peligros proporcionada por esta herramienta debe considerarse una acción preliminar al definir el nivel de peligro de inundación. El peligro de inundación puede variar enormemente en distancias cortas, dependiendo de la topografía local, la capacidad de drenaje y la distancia a los cauces.

  Deberá llevarse a cabo una evaluación local para identificar cualquier origen obvio de inundación (ríos/corrientes). La ausencia de ríos o corrientes cercanos no excluye la posibilidad de que se produzca una inundación por la caída directa de agua de lluvia sobre la superficie del terreno. Determine si existen defensas contra la inundación: sobre todo diques (grandes estructuras que impiden que los ríos se desborden) y drenajes de agua de lluvia (sistemas diseñados para eliminar grandes volúmenes de agua de la superficie del terreno en una zona de interés). La evaluación de la ubicación puede proporcionar una mayor comprensión del posible peligro de inundación, mediante la interpretación de los aspectos naturales y humanos del entorno local.

  o Tenga en cuenta que el nivel de peligro proporcionado por esta herramienta es una primera estimación del peligro de inundación urbana. Será necesaria una aclaración adicional del peligro de inundación local. o Evalúe la topografía local (es decir, hasta que punto su zona es inclinada o llana). Es más probable que se produzca una inundación en zonas relativamente planas junto a los ríos ("llanuras aluviales"), en puntos bajos locales de la superficie del terreno ("depresiones"), o a lo largo de los fondos de los valles. Si su proyecto está situado en la base de una montaña o en un terreno llano, el riesgo es más probable que si está situado en la cima o en la ladera de una montaña. o Compruebe la presencia de corrientes y ríos cerca de la zona de su proyecto. Puede utilizar herramientas tales como mapas publicados, Google Earth, o software GIS de código abierto como QGIS, para identificar los cauces. No descarte las corrientes pequeñas: pueden aumentar rápidamente y de forma drástica en condiciones de inundación y causar inundaciones locales graves. En algunas zonas, es posible que los ríos no fluyan todo el año; estos ríos "estacionales" siguen siendo capaces de causar inundaciones significativas en momentos determinados (este tipo de río es común sobre todo en regiones áridas y semiáridas).
  o Las inundaciones repentinas pueden proceder de la proximidad de corrientes pequeñas o por una precipitación intensa y directa sobre la superficie del terreno. Si el exceso de agua de lluvia no puede infiltrarse en la superficie del terreno, fluirá sobre el mismo, generando un peligro de inundación. Este fenómeno se produce con frecuencia en zonas construidas de alta densidad, en las que las superficies impermeables (p. ej. el hormigón) hacen que el agua fluya en la superficie. o Si su ubicación de interés está en una zona construida de alta densidad (p. ej. una ciudad), evalúe la existencia y calidad de las estructuras de defensa contra inundaciones locales. La presencia de un dique, con qué frecuencia se mantienen, y la magnitud de la inundación contra la que constituye una defensa indicarán el nivel del riesgo de inundación en una ubicación de interés. Los drenajes de aguas de lluvia deberán investigarse de forma similar, asegurándose especialmente de que no haya bloqueos en los drenajes. Esta información puede ser proporcionada por organismos gubernamentales locales o nacionales. o Identifique los restos de inundaciones anteriores. La presencia de objetos grandes, como rocas, cerca de corrientes de agua incluso pequeñas pueden indicar la presencia de potentes ondas de crecida. Este comportamiento es especialmente prevalente en cuencas de captación tropicales de fuerte pendiente.

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• GESTIÓN DEL PELIGRO DE INUNDACIÓN: su proyecto o construcción debería tener en cuenta medidas de gestión de las inundaciones, tales como la gestión de cuencas y la instalación de defensas contra inundaciones. Más información
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  o Determine si hay en marcha procedimientos de gestión de inundaciones en la región y cómo se integrará su proyecto en el marco de gestión de inundaciones existente. La gestión de inundaciones incluye todas las medidas que pueden reducir el riesgo de inundación. Estas pueden abarcar desde la gestión de las cuencas de captación río arriba hasta el establecimiento de defensas frente a inundaciones. Es probable que la gestión de inundaciones sea más aplicable a proyectos en zonas construidad de baja densidad (p. ej., en zonas rurales o en las afueras de poblaciones y ciudades), dado que la gestión de inundaciones en zonas urbanas más edificadas suele ser responsabilidad de las autoridades locales y nacionales. En ocasiones se alude a la gestión de las cuencas de captación río arriba como medidas de protección "verdes", puesto que a menudo implican la restauración de humedales naturales o la eliminación de superficies impermeables. Algunos ejemplos de medidas de protección verdes son: - Medidas para reducir la escorrentía: la sustitución de superficies impermeables (p. ej., hormigón) por paisajes naturales y la reforestación son medidas que reducirán la velocidad a la que el agua de lluvia se desplaza por la superficie de una cuenca de captación y hacia el río. - Almacenamiento de la escorrentía: los humedales y los embalses pueden almacenar el exceso de agua durante flujos extremos, disminuyendo la magnitud de la inundación. Con frecuencia, la restauración de zonas naturales de humedales disminuirá el riesgo de inundación, proporcionando también beneficios adicionales a los ecosistemas locales. La aplicación de defensas frente a inundaciones se conoce a veces como medidas de protección "grises", ya que implican la instalación de estructuras construidas para proteger zonas o para sacar agua lo más rápidamente posible. Algunos ejemplos de medidas grises son: - Incremento de la capacidad de los ríos: los canales de derivación y la profundización/ensanchamiento de los canales son medidas que pueden utilizarse para aumentar la cantidad de agua que puede pasar a través de un cauce. - Defensas fluviales frente a inundaciones: pueden construirse diques para separar la fuente del peligro (río) del receptor (p. ej., un edificio). - Defensas contra inundaciones repentinas: pueden construirse desagües pluviales para permitir la rápida eliminación del exceso de agua superficial de una zona de interés. Podría usarse hormigón permeable como parte de un sistema urbano de drenaje sostenible (SUDS). Las opciones de gestión de inundaciones disponibles dependerán del tamaño del proyecto, los recursos disponibles y la disposición/capacidad de otros usuarios de la tierra en la cuenca de captación para participar en un programa de gestión de inundaciones. En el caso de grandes proyectos que abarquen partes significativas de la cuenca de captación de un río, se dispondrá de una serie de procedimientos de gestión de inundaciones, tales como medidas para reducir y almacenar la escorrentía del agua de lluvia. Para proyectos de pequeña escala, tal vez no sea posible aplicar medidas de reducción de las inundaciones río arriba. En vez de ello, las opciones disponibles pueden ser la instalación de defensas frente a inundaciones, con el objetivo de proteger la estructura o construcción de una llanura aluvial, o la creación de estructuras resistentes a las inundaciones. Los sistemas urbanos de drenaje sostenible (SUDS) están diseñados para reducir el impacto de nuevos proyectos urbanos en el drenaje de agua superficial. Estos sistemas adoptan una visión holística de la gestión del agua de lluvia e incluyen medidas para aumentar la infiltración (como hormigón permeable), detener y almacenar el agua de inundación (como estanques superficiales para la vida silvestre o depósitos de almacenamiento subterráneos) y aumentar la evapotranspiración (techos "ecológicos"). Puede obtenerse información adicional sobre los SUDS en: http://www.susdrain.org/. Independientemente de las medidas aplicadas, al poner en práctica las medidas de gestión de inundaciones es importante no tratarlas de forma aislada; su impacto sobre otras zonas puede ser considerable. La Organización Meteorológica Mundial (OMM) determinó que los intentos de controlar las inundaciones, a través de métodos tradicionales grises, en lugares o proyectos específicos, habían tenido poco éxito en la reducción de las pérdidas y los daños producidos por las inundaciones. En vez de ello, la OMM ha descrito lo que denomina “gestión integrada de crecidas”. La gestión integrada de crecidas se aleja de las medidas de control de inundaciones, como las defensas contra inundaciones diseñadas en ubicaciones concretas, y promueve la gestión del ciclo del agua en su conjunto.  Este enfoque no solo pretende mitigar el riesgo de inundación en zonas muy vulnerables, sino que también busca crear oportunidades derivadas de las inundaciones maximizando los beneficios netos del uso de las llanuras aluviales.  Esto puede incluir recurrir a las zonas naturales de las llanuras aluviales o recuperar las tierras agrícolas. Siempre que sea posible, este enfoque integrado de la gestión de las inundaciones supone el mejor planteamiento para reducir el riesgo de inundación. Sin embargo, es probable que dichos enfoques requieran un marco de colaboración entre muchos sectores y organizaciones distintos. El Programa Asociado de Gestión de Crecidas (APFM) proporciona documentación, orientación y casos tipo que señalan cómo aplicar estrategias de gestión integrada de crecidas.  

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• NO AUMENTE EL PELIGRO: la infraestructura construida puede alterar el peligro de inundación. La construcción de una obra de infraestructura importante puede alterar de forma considerable el paisaje y posiblemente influir en cómo responde una zona durante una inundación. Cualquier alteración del terreno debería llevarse a cabo considerando sus repercusiones en la hidrología local. Más información
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  o Piense en cómo su proyecto puede afectar el comportamiento del drenaje a nivel local. Al realizar nuevas construcciones, es importante considerar cómo afectarán la hidrología local. Las infraestructuras construidas pueden cambiar significativamente el modo en que una zona responde a las lluvias y la forma en que transporta el agua, aumentando potencialmente los riesgos de inundación. Por ejemplo, sustituir grandes zonas permeables por superficies o estructuras impermeables aumentará la cantidad de agua sobrante que fluye sobre la superficie en vez de infiltrarse. Se tendrán que establecer sistemas de drenaje suficientes para transportar el exceso de agua que en el pasado habría sido absorbido por el terreno fuera del lugar. No obstante, eesto aumentará la velocidad a la que el agua de lluvia entra en las redes fluviales locales, magnificando potencialmente el riesgo de inundación en zonas aguas abajo. Esta sección es menos aplicable a zonas desarrolladas de elevada densidad, en las que un entorno muy edificado ya presentará un peligro de inundación alterado (es decir, es probable que su proyecto no exacerbe este efecto). Si su proyecto contribuye a la urbanización de zonas desarrolladas de baja densidad, sus efectos sobre el peligro de inundación pueden ser más significativos. La obstrucción de los cauces, por ejemplo mediante la construcción de un puente mal situado, también puede aumentar los riesgos de inundación en zonas adyacentes, así como río arriba. Esto generará la posibilidad de que se produzcan inundaciones de forma más regular y con una magnitud mayor. Cualquier proyecto que interfiera en la capacidad de drenaje de un cauce puede además multiplicar los riesgos de inundación al permitir que se acumulen residuos transportados por el agua, limitando aún más el flujo. Los edificios y proyectos también pueden exacerbar los riesgos de inundación fluvial río abajo al reducir la capacidad de almacenamiento de las llanuras aluviales. Si una construcción elimina un espacio que anteriormente almacenaba el exceso de agua, aumentará la magnitud o la velocidad de la escorrentía. Estas consideraciones también son aplicables a las defensas contra inundaciones y a los cambios en la capacidad del cauce. La aplicación de defensas contra inundaciones eliminará, por su propia naturaleza, cierta capacidad de almacenamiento de la llanura aluvial y exacerbará los riesgos de inundación en otras partes. De igual modo, es probable que las medidas destinadas a ampliar la capacidad del cauce del río para que el drenaje en la zona sea más eficiente aumenten la magnitud de la inundación río abajo.  Los proyectos pueden aumentar la probabilidad de que se produzcan inundaciones repentinas en una zona: las superficies impermeables (p. ej., el hormigón) hacen que el exceso de agua fluya sobre el terreno en vez de infiltrarse en él. Por tanto, es más probable que unas lluvias extremas den lugar a una inundación de agua superficial que en el caso que la superficie del terreno siguiera siendo permeable. La instalación y el mantenimiento de sistemas de drenaje urbano (p. ej., drenajes de agua de lluvia), pueden eliminar de forma eficaz el agua de la superficie; no obstante, al reducirse el tiempo en que el agua de lluvia llega al cauce del río, estos sistemas pueden redundar en un aumento del riesgo de inundación fluvial aguas abajo. Cuando los sistemas de drenaje están mal mantenidos, pueden producirse bloqueos y dar lugar a una mayor inundación superficial. Es por tanto esencial que se adopten disposiciones para el mantenimiento de cualquier nuevo sistema de drenaje. Además de las consecuencias humanas directas, también deben tenerse en cuenta desde el punto de vista medioambiental los impactos que tiene un proyecto sobre el comportamiento de las inundaciones a nivel local. Las llanuras aluviales son recursos ecológicos valiosos que proporcionarán un hábitat a una amplia variedad de plantas y animales. Debe considerarse el impacto potencialmente negativo de todos los proyectos sobre los ecosistemas locales, ya sea a través de la eliminación de llanuras aluviales naturales o la intensificación de la inundación.

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