Las inundaciones en zonas urbanas son un fenómeno muy local, por lo que la información de peligros proporcionada por esta herramienta debe considerarse una acción preliminar al definir el nivel de peligro de inundación. El peligro de inundación puede variar enormemente en distancias cortas, dependiendo de la topografía local, la capacidad de drenaje y la distancia a los cauces.
Deberá llevarse a cabo una evaluación local para identificar cualquier origen obvio de inundación (ríos/corrientes). La ausencia de ríos o corrientes cercanos no excluye la posibilidad de que se produzca una inundación por la caída directa de agua de lluvia sobre la superficie del terreno. Determine si existen defensas contra la inundación: sobre todo diques (grandes estructuras que impiden que los ríos se desborden) y drenajes de agua de lluvia (sistemas diseñados para eliminar grandes volúmenes de agua de la superficie del terreno en una zona de interés). La evaluación de la ubicación puede proporcionar una mayor comprensión del posible peligro de inundación, mediante la interpretación de los aspectos naturales y humanos del entorno local.
o Tenga en cuenta que el nivel de peligro proporcionado por esta herramienta es una primera estimación del peligro de inundación urbana. Será necesaria una aclaración adicional del peligro de inundación local.
o Evalúe la topografía local (es decir, hasta que punto su zona es inclinada o llana). Es más probable que se produzca una inundación en zonas relativamente planas junto a los ríos ("llanuras aluviales"), en puntos bajos locales de la superficie del terreno ("depresiones"), o a lo largo de los fondos de los valles. Si su proyecto está situado en la base de una montaña o en un terreno llano, el riesgo es más probable que si está situado en la cima o en la ladera de una montaña.
o Compruebe la presencia de corrientes y ríos cerca de la zona de su proyecto. Puede utilizar herramientas tales como mapas publicados, Google Earth, o software GIS de código abierto como QGIS, para identificar los cauces. No descarte las corrientes pequeñas: pueden aumentar rápidamente y de forma drástica en condiciones de inundación y causar inundaciones locales graves. En algunas zonas, es posible que los ríos no fluyan todo el año; estos ríos "estacionales" siguen siendo capaces de causar inundaciones significativas en momentos determinados (este tipo de río es común sobre todo en regiones áridas y semiáridas).
o Las inundaciones repentinas pueden proceder de la proximidad de corrientes pequeñas o por una precipitación intensa y directa sobre la superficie del terreno. Si el exceso de agua de lluvia no puede infiltrarse en la superficie del terreno, fluirá sobre el mismo, generando un peligro de inundación. Este fenómeno se produce con frecuencia en zonas construidas de alta densidad, en las que las superficies impermeables (p. ej. el hormigón) hacen que el agua fluya en la superficie.
o Si su ubicación de interés está en una zona construida de alta densidad (p. ej. una ciudad), evalúe la existencia y calidad de las estructuras de defensa contra inundaciones locales. La presencia de un dique, con qué frecuencia se mantienen, y la magnitud de la inundación contra la que constituye una defensa indicarán el nivel del riesgo de inundación en una ubicación de interés. Los drenajes de aguas de lluvia deberán investigarse de forma similar, asegurándose especialmente de que no haya bloqueos en los drenajes. Esta información puede ser proporcionada por organismos gubernamentales locales o nacionales.
o Identifique los restos de inundaciones anteriores. La presencia de objetos grandes, como rocas, cerca de corrientes de agua incluso pequeñas pueden indicar la presencia de potentes ondas de crecida. Este comportamiento es especialmente prevalente en cuencas de captación tropicales de fuerte pendiente.