Terremoto Nivel de peligro: Medio ?

En la zona en que ha seleccionado (Ghana), el peligro de terremoto se clasifica como medio de acuerdo con la información actualmente disponible. Esto significa que hay un 10 % de probabilidad de que en los próximos 50 años se produzca un terremoto potencialmente dañino en la zona de su proyecto. En base a esta información, el impacto de un terremoto debería tenerse en cuenta en todas las fases del proyecto, en particular durante el diseño y la construcción. Las decisiones relativas a la planificación del proyecto, el diseño del proyecto y los métodos de construcción deberían considerar el nivel de peligro sísmico. Habría que obtener más información detallada para evaluar de manera apropiada el nivel de peligro.

Recomendaciones

• HISTORIA Y PELIGRO DE TERREMOTOS: obtenga información sobre los principales terremotos y peligros secundarios (incendios, desprendimientos de tierras, licuefacción, tsunamis en zonas costeras) que han afectado la zona del proyecto en el pasado y sobre los efectos que han causado. Los relatos de la comunidad y los registros históricos pueden proporcionar información útil para complementar los estudios científicos. Contacte a las organizaciones gubernamentales (p. ej., el Ministerio de Medio Ambiente e Investigación Geológica/Ministerio de Ciencias Geológicas) responsables de la gestión de los riesgos de terremoto en el país donde se ubica el proyecto para obtener más información sobre el posible peligro de terremoto. Más información
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  Aunque el nivel de peligro de terremoto se considere medio en su sitio, es importante entender la historia sísmica del lugar para saber si es posible que un terremoto afecte de nuevo a la región. En muchos países, la historia sísmica puede obtenerse a partir de registros escritos. Puede parecer poco probable que un terremoto de gran intensidad tenga lugar a cientos de kilómetros del límite de una placa tectónica en zonas con bajos niveles de tensión sobre la corteza derivada de los movimientos tectónicos. Sin embargo, ese tipo de terremotos se ha producido en el pasado, y es importante comprender la historia sísmica de un lugar antes de decidir la ubicación de un proyecto y empezar el diseño de las estructuras. En ocasiones, las zonas en que se producen grandes terremotos con poca frecuencia se clasifican como zonas con un nivel de peligro sísmico medio.

  La memoria colectiva y los relatos históricos sobre los terremotos puede proporcionar información útil para complementar los estudios científicos. El registro de los terremotos con el uso de instrumentos científicos comenzó solo alrededor del año 1900. En muchas zonas, pueden transcurrir siglos sin que se produzcan terremotos importantes, lo que significa que los registros mediante instrumentos no ofrecen una imagen completa del peligro. Los científicos que estudian los terremotos utilizan otras herramientas: investigan fallas en las que se producen los sismos, miden el lento movimiento de las placas tectónicas, y buscan los rastros geológicos dejados por los terremotos ocurridos en pasado.

  La mayoría de los países que se encuentran en zonas de peligro sísmico tienen mapas que indican las intensidades de los terremotos previstas por los científicos. El código de construcción o los reglamentos para diseños resistentes a terremotos incluyen habitualmente estos mapas, o estos pueden obtenerse en el organismo gubernamental responsable de las ciencias geológicas o de la gestión de emergencias. Los mapas de peligros incluidos en los códigos de construcción proporcionan información suficiente para diseñar adecuadamente edificios y otras estructuras típicas. Para instalaciones críticas, como embalses grandes, centrales eléctricas u hospitales de gran tamaño, se debería hacer un análisis más detallado para determinar el nivel previsto de los sismos en dicho lugar. Los ingenieros necesitan esta información adicional para diseñar de manera adecuada las instalaciones.

  Los terremotos pueden causar peligros secundarios, tales como incendios, desprendimientos de tierras, licuefacción (véase la definición más adelante), inundaciones (pueden desencadenarse por el derrumbe de presas y diques, la ruptura de lagos glaciares, o el bloqueo de ríos debido a desprendimientos de tierras) y tsunamis en zonas costeras. Solicite información sobre estos peligros al organismo gubernamental responsable de la gestión de emergencias. Pueden existir mapas que describan la amplitud de la inundación por un tsunami, la licuefacción o el despredimiento de de tierras. Los registros históricos también pueden contener relatos de sucesos relacionados con peligros secundarios desencadenados por terremotos en el pasado. Conocer el peligro potencial de que se produzca un tsunami es esencial en las zonas costeras con un riesgo de terremoto alto, medio o bajo.

  La licuefacción se produce cuando sedimentos saturados poco consistentes en la superficie o cerca de ella pierden su resistencia como respuesta a un temblor intenso de la tierra y fluyen como un líquido espeso. Esto puede provocar daños importantes durante los terremotos. (Más información en http://www.usgs.gov/faq/categories/9829/3301). La licuefacción sucede hasta una determinada profundidad del suelo y, por lo tanto, si podemos predeterminar el potencial y la posible profundidad de la licuefacción, los cimientos del edificio se pueden diseñar para que superen la profundidad de la licuefacción y no sufran daños durante un sismo. Saber la altura de la capa freática del suelo nos ayuda a determinar su potencial de licuefacción, y también la viabilidad de pisos en el subsuelo y de edificios de servicios públicos críticos en tales zonas.

  Los terremotos desencadenados o inducidos por la actividad humana no están incluidos en estos niveles de peligro. Los casos de "sismicidad inducida" y sus causas se registran en http://inducedearthquakes.org/.

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• REGLAMENTOS DE CONSTRUCCIÓN LOCALES: averigüe si los reglamentos locales de construcción prevén la protección frente a terremotos. Para ello, contacte a la comunidad de ingenieros local, especialmente a quienes trabajen en el Gobierno municipal, o consulte a expertos externos. Si los reglamentos incluyen la protección frente a sismos, cumpla los reglamentos en lo referente a la planificación, el diseño y la construcción, así como a la tipología de la construcción y los materiales de la calidad adecuada idóneos para su uso en zonas con peligro sísmico bajo. Si no los incluyen, considere adoptar y cumplir las normas de otras zonas con peligro sísmico bajo. Más información
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  Las normas de construcción, con frecuencia denominadas códigos de construcción, proporcionan la primera línea de defensa frente a posibles daños sísmicos y ayudan a garantizar la seguridad en edificios diseñados y construidos de conformidad con dichos códigos. Es importante averiguar si los reglamentos locales de construcción contemplan la protección sísmica en el lugar del proyecto. Si lo hacen, cumpla las disposiciones normativas relativas a la planificación, el diseño y la construcción, así como a la tipología de la construcción y los materiales de calidad que deben utilizarse en zonas con peligro sísmico.

  Resulta esencial examinar los reglamentos de construcción locales para establecer las normas de planificación, diseño y construcción. De forma similar, es necesario determinar hasta qué punto estos reglamentos tienen en cuenta el peligro sísmico de la región y si proporcionan una protección suficiente. Para ello, hable con la comunidad de ingenieros local, especialmente con aquellos que trabajan en el Gobierno municipal. Sin embargo, en regiones en las que se considere que las capacidades de los ingenieros locales son reducidas, evalúe la posibilidad de consultar a expertos externos que comprendan las normas de construcción necesarias en zonas con un peligro sísmico medio.

  Igualmente, es necesario saber cuándo se examinaron dichas normas por última vez, y con qué frecuencia se llevan a cabo dichas revisiones. La información sobre sismos y los avances de la ingeniería evolucionan rápidamente, y es posible que las normas que no se han examinado durante más de cinco años no satisfagan los requisitos para el diseño del proyecto. En estos casos puede ser necesario seguir normas de diseño más estrictas.

  Muchas de las disposiciones de las normas de construcción pretenden garantizar, si se aplican, que las estructuras puedan resistir adecuadamente las fuerzas sísmicas durante los terremotos. Las normas de construcción en algunas partes del mundo se basan en el comportamiento que debe tener un edificio particular en un futuro sismo. Los niveles de comportamiento podrían variar desde un edificio diseñado para no colapsar en caso de terremoto, hasta una "seguridad para las personas" ligeramente mayor (utilizado normalmente para edificios regulares) o la "ocupación inmediata" cuando un edificio esté diseñado para ser usado pocos minutos después de un sismo. Debe entenderse, no obstante, que los costos aumentarán sustancialmente para niveles de comportamiento más altos. Por tanto, si se utilizan estas normas en la zona del proyecto, es esencial comprender y considerar el comportamiento necesario para cada edificio del proyecto y fijar el objetivo necesario en cada uno de los edificios en este sentido. En “Consideraciones de diseño" se proporciona información adicional.

  De acuerdo con las normas de construcción de algunos países, el diseño se verá afectado por el grado de importancia del edificio (que depende del uso del edificio, las consecuencias peligrosas de su falla, las necesidades funcionales tras el sismo y su valor histórico, ocupación o importancia económica). En los cálculos se multiplica por un factor de importancia (por ejemplo, 1,5) para proporcionar una resistencia adicional a los terremotos a los edificios de mayor importancia. No obstante, esta estrategia sigue siendo indirecta. Para instalaciones importantes, hay disponibles también estrategias mejores y más directas (véase “Consideraciones de diseño”).

  Si los códigos locales de construcción no reflejan la sismicidad de la zona, evalúe adoptar y cumplir las normas de construcción de otras regiones que compartan condiciones geológicas y peligros sísmicos similares. En muchos países, el peligro sísmico no se tiene en cuenta en las normas de construcción, ya sea porque son fenómenos poco frecuentes o porque la historia sísmica está incompleta. No obstante, es preciso recordar que pueden producirse eventos poco frecuentes dentro de la vida útil de un edificio que pueden resultar en grandes pérdidas.

  Más información:

  The Importance of Building Codes in Earthquake-Prone Communities: http://www.fema.gov/media-library-data/1410554614185-e0da148255b25cd17a5510a80b0d9f48/Building%20Code%20Fact%20Sheet%20Revised%20August%202014.pdf

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• PELIGROS INTERRELACIONADOS: determine si es probable que el lugar del proyecto se vea afectado por una falla del terreno o por otros peligros in situ durante un terremoto. Un ingeniero geotécnico debe estudiar el suelo para determinar sus propiedades físicas, incluidos su potencial de licuefacción, la estabilidad de las pendientes naturales y otros aspectos que deben considerarse en el diseño. Seleccione una ubicación para el proyecto que tenga peligros mínimos, si es posible. Asegúrese de que el proyecto propuesto no se construya sobre fallas sísmicas activas o cerca de ellas. Más información
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  Aun cuando la zona considerada tenga un peligro medio de acuerdo con la información actualmente disponible, es importante comprender la geología del lugar del proyecto. Esta es una de las primeras etapas del proceso de diseño y en ella se determina si es probable que la ubicación del proyecto se vea afectada por fallas del terreno u otros peligros propios del lugar durante un futuro sismo. Es posible que existan mapas que muestren el peligro de desprendimientos de tierras, la posibilidad de que se produzca la licuefacción (definida más adelante), la amplificación de las sacudidas por la presencia de un suelo blando, y las zonas de fallas activas. Estos mapas a veces son facilitados por los funcionarios de gestión de emergencias locales o forman parte del informe de un estudio de microzonificación sísmica.

  Los cimientos son la parte más baja de un edificio, la cual interactúa con el suelo y transmite la carga de la estructura al suelo subyacente. Antes de decidir el tipo de cimientos, es necesario comprender las características del suelo del lugar de la construcción. Esto se hace mediante estudios del suelo, de los que debe encargarse un ingeniero geotécnico que realizará pruebas en el suelo in situ y redactará un informe que indique las propiedades físicas del suelo, su capacidad de carga, la composición química, su potencial de licuefacción (véase más adelante), la estabilidad de las pendientes naturales y otros aspectos que deben tenerse en cuenta en el diseño. Las propiedades del suelo pueden variar de un lugar a otro y de una capa a otra, incluso dentro del proyecto propuesto. Por tanto, es muy importante que en los proyectos se realicen estas pruebas, dado que los edificios levantados sobre suelos desfavorables pueden experimentar un movimiento excesivo de la tierra o sufrir los efectos de la licuefacción y fallas del terreno. Los diseñadores estructurales utilizarán los resultados de los estudios del suelo y sus análisis para diseñar los cimientos y los elementos estructurales precisos para que los edificios sean resistentes a los terremotos. Peligros del lugar: asegúrese de seleccionar lugares con unos peligros mínimos, si es posible. Asegúrese de que el proyecto propuesto no se construya sobre fallas sísmicas activas o cerca de ellas. El lugar del proyecto no debe estar expuesto a la caída de rocas ni a desprendimientos de montañas cercanas. La presencia de grandes rocas que puedan haberse desprendido de montañas cercanas hace varios años constituye un buen indicio de que existe el peligro de que caigan rocas.

  La licuefacción se produce cuando sedimentos saturados poco consistentes en la superficie o cerca de ella pierden su resistencia como respuesta a un temblor intenso de la tierra y fluyen como un líquido espeso. Esto puede dar lugar a daños importantes durante los terremotos. La licuefacción se produce hasta una determinada profundidad del suelo, por lo que, si somos capaces de determinar previamente la probabilidad y la posible profundidad de la licuefacción, los cimientos del edificio se pueden diseñar para que lleguen más abajo de la profundidad de licuefacción y puedan quedar indemnes tras el sismo. Conocer la altura de la capa freática del suelo nos ayuda a determinar su potencial de licuefacción, y también la viabilidad de construir plantas en el subsuelo y de alojar servicios públicos críticos en dichas áreas. (Más información en: http://www.usgs.gov/faq/categories/9829/3301).

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• CONOCIMIENTOS TÉCNICOS: contrate a profesionales técnicos locales (o internacionales) cualificados y con experiencia: ingenieros estructurales e ingenieros sísmicos geotécnicos, y geólogos especializados en peligros. Asegúrese de que el diseño y la ejecución de todas las actividades del proyecto, incluida la construcción de infraestructuras y las mejoras, proporcionan protección sísmica y cumplen las normas de construcción locales o internacionales. Más información
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  En la mayoría de los terremotos, los derrumbes de los edificios son los que causan la mayor cantidad de muertes y lesiones. Las normas de construcción contribuyen a garantizar la seguridad de las construcciones. Es importante que el personal técnico que intervenga en proyectos de construcción en zonas con una propensión media a sismos comprenda todas las disposiciones de las normas de construcción, y también por qué son necesarias para el diseño y construcción de estructuras resistentes a los terremotos. Debe entender las exigencias que surgen durante el temblor en los diversos componentes del edificio y diseñar medidas para contrarrestarlas de forma que la pérdida de vidas y los daños a los bienes puedan limitarse.

  Resulta esencial recibir un asesoramiento técnico adecuado para garantizar que las estructuras del proyecto puedan resistir múltiples peligros. Para que las estructuras del proyecto tengan una resistencia sísmica adecuada, el personal técnico implicado debe tener también experiencia y conocimientos relevantes en la conceptualización, el diseño y la construcción de estructuras resistentes a terremotos. El diseño y la construcción de grandes estructuras siempre supone un desafío, el cual es aún mayor cuando se construyen en zonas propensas a sismos. La ingeniería sísmica requiere habilidades técnicas adicionales a las de la ingeniería estructural ordinaria. Todos los proyectos realizados en zonas con peligro sísmico alto y medio deberían contar con los servicios de personal técnico con conocimientos y experiencia en la construcción de estructuras resistentes a terremotos. También es importante que el equipo incluya geólogos especializados en aplicar la geología a proyectos de ingeniería, comúnmente denominados geólogos ingenieros, a fin de comprender mejor los procesos geológicos actuales, el potencial sísmico y la amenaza de peligros geológicos secundarios.

  Será útil contactar a expertos locales o internacionales que tengan experiencia previa trabajando en la zona del proyecto para saber cómo trataron de reducir el riesgo sísmico en proyectos anteriores. Estos expertos pueden pertenecer a empresas consultoras privadas, el Gobierno o universidades.

  Información adicional: ● http://science.howstuffworks.com/engineering/structural/earthquake-resistant-buildings.htm ● http://www.exploratorium.edu/faultline/damage/building.html

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• SERVICIOS PÚBLICOS Y ACCESO: determine los posibles impactos de los terremotos que interrumpen la disponibilidad y el funcionamiento de servicios públicos externos como la electricidad, el suministro de agua, las comunicaciones, el saneamiento, así como acceso al transporte. Proteja los servicios públicos críticos de los sismos y tenga reservas in situ suficientes. Más información
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  Servicios públicos como el suministro de energía, el abastecimiento de agua y el saneamiento son críticos para el funcionamiento continuo de cualquier edificio del proyecto. En un terremoto fuerte, los servicios públicos externos pueden interrumpirse y permanecer así algunos días. Es importante asegurarse de que haya una reserva adecuada in situ, y de que cada sistema de servicios públicos esencial se haya construido para resistir terremotos. Al diseñar proyectos en zonas propensas a sismos, es imperativo garantizar que los sistemas de servicios públicos resistan los daños producidos por los terremotos. Estos pueden dañar los equipos eléctricos, los generadores y las bombas de agua, romper las tuberías e interrumpir los servicios públicos.

  Los servicios públicos son interdependientes, y los daños ocasionados a alguno de ellos pueden afectar también a otros servicios. A modo de ejemplo: a) si no hay electricidad, el agua no podrá bombearse, y b) si la ruta de acceso a la instalación está dañada, no será posible suministrar combustible para el generador, lo que a su vez afectará a la capacidad de bombear agua. Es importante comprender la importancia crítica de cada instalación y abordar todas las posibles vulnerabilidades en la fase de diseño, de modo que la instalación pueda limitar los trastornos que se producen a causa de los daños en uno o más servicios públicos.

  Tenga en cuenta los efectos de las fuerzas sísmicas sobre los componentes que forman los servicios públicos. Asegúrese de que se aplican las soluciones adecuadas para limitar los daños a estos servicios críticos tomando medidas como anclaje, refuerzos e inclusión de conectores flexibles. También es importante estimar cuánto tiempo llevaría reparar o restablecer los servicios esenciales dañados y tener en cuenta en qué medida los suministros de emergencia pueden satisfacer las necesidades locales.

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• CONTENIDO DE LOS EDIFICIOS Y MITIGACIÓN DE LOS PELIGROS POR CAÍDA DE OBJETOS: considere los trastornos y daños que puede causar un terremoto en edificios e interiores, tales como ventanas, puertas, mobiliario, falsos techos y equipos. Diseñe los exteriores de los edificios de forma que no puedan caer objetos sobre las personas, sobre todo en las salidas. Mitigue estos peligros durante la construcción para impedir que se produzcan lesiones y se bloqueen las salidas durante los terremotos, así como para salvaguardar contenidos esenciales como equipos médicos, datos sensibles u objetos culturales. Más información
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  Los acabados interiores y exteriores, los equipos, los sistemas de servicios públicos (a veces denominados “componentes no estructurales” por los ingenieros) y el contenido pueden suponer el 80–90 % de la inversión de capital en riesgo en los edificios comerciales, de oficinas y residenciales durante un terremoto (Perry y otros, 2009). Las misiones de reconocimiento realizadas luego de un terremoto en diversos países indican que las importantes pérdidas económicas son el resultado de los daños ocasionados en elementos arquitectónicos (como ventanas, falsos techos y puertas), equipos, contenido y sistemas de servicios públicos de los edificios. Los daños producidos en estos elementos en los terremotos pueden causar muertes, lesiones, pérdidas económicas y hacer que el edificio deje de funcionar. Si están situados cerca de las salidas, cualquiera de estos componentes no estructurales o contenidos puede bloquear las salidas e impedir la evacuación tras un terremoto. Por tanto, las construcciones en regiones propensas a estos desastres requieren medidas adecuadas para limitar los daños que sufren estos elementos en las etapas del diseño. Las normas de diseño dependerán de las funciones de la estructura del edificio y de la naturaleza del equipo y de los servicios públicos que contenga.

  En la mayor parte de los países, los componentes no estructurales y la mayoría de los contenidos de los edificios no están cubiertos por las disposiciones estándar de construcción y siguen siendo vulnerables a los daños por terremotos. Las soluciones de mitigación para la mayor parte de estos componentes están disponibles en varios manuales publicados en todo el mundo (a continuación, se presentan algunos ejemplos) y pueden incorporarse en las fases de construcción y mantenimiento, de modo que las pérdidas debido a los terremotos sean limitadas.

  Más información: ● FEMA-74 ‘Reducing the Risks of Non-structural Earthquake Damage—A Practical Guide’ ● Perry, C., Phipps, M., y Hortacsu, A. (2009). ‘Reducing the Risks of Nonstructural Earthquake Damage,’ Proceedings, Improving the Seismic Performance of Existing Buildings and Other Structures, p 674-685. http://ascelibrary.org/doi/abs/10.1061/41084(364)62 ● Para escuelas: http://www.caloes.ca.gov/PlanningPreparednessSite/Documents/Nonstructural_EQ_Hazards_For_Schools_July2011.pdf http://www.geohaz.in/upload/files/Non-Structural_Risk_Book.pdf ● Para instalaciones sanitarias: FEMA 577 ‘Design Guide for Improving Hospital Safety in Earthquakes, Floods, and High Winds: Providing Protection to People and Buildings’ Reducing Earthquake Risk in Hospitals from Equipment, Contents, Architectural Elements and Building Utility Systems: http://www.geohaz.in/upload/files/hospitalsafetymanual.pdf

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• GESTIÓN DE EMERGENCIAS: incorpore contingencias de emergencia en la planificación y construcción de los edificios, como salidas de emergencia bien situadas, extintores y señales claras para facilitar una evacuación segura en caso de crisis. Las instalaciones críticas (como hospitales o centros de operaciones de emergencia) o los proyectos que proporcionan apoyo a instalaciones críticas deberían seguir funcionando después de un terremoto. Se debería redactar y practicar un plan de gestión de emergencias claro con el fin de preparar al personal de dichos edificios para la mitigación de crisis. Más información
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  Además de todas las otras recomendaciones, el diseño de cada edificio del proyecto debe incluir consideraciones sobre la evacuación de emergencia en la fase de planificación. Esto implica, entre otras cosas, tener en cuenta los requisitos de espacio e información en relación con las funciones del edificio y las necesidades de sus usuarios (por ejemplo, tal vez sea necesario empujar las camas de los enfermos críticos para sacarlas de la unidad de cuidados intensivos de un hospital) y con su capacidad para ser evacuados en una emergencia. Incorpore consideraciones sobre emergencias en la planificación y construcción del edificio, como zonas de circulación despejadas, salidas de emergencia bien situadas y una señalización clara para facilitar una evacuación segura en caso de emergencia.

  Para proyectos en los que los edificios tengan que seguir funcionando tras un terremoto (como hospitales o centros de operaciones de emergencia), además de que todo el edificio (incluida la estructura, los acabados y los equipos) esté protegido de los daños ocasionados por los terremotos y de proporcionar apoyo para servicios críticos, es preciso elaborar y poner en práctica un plan claro de gestión de emergencias con el que preparar al personal para mitigar una crisis.

  Otras recomendaciones para regiones con una propensión media a los terremotos son: a) conocer la historia sísmica de la región; b) la idoneidad de los reglamentos locales de construcción; c) conocer las condiciones del lugar y del suelo en la zona del proyecto; d) asegurarse de que en el diseño y la construcción intervenga personal técnico con la cualificación y experiencia adecuadas; e) fijar normas para el diseño de los edificios del proyecto según la importancia de las funciones de estos; f) reducir el riesgo debido a los daños sufridos por los elementos arquitectónicos y el contenido de los edificios en un terremoto, y g) adquirir seguros contra terremotos adecuados para cubrir posibles pérdidas en el proyecto.

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• SEGUROS: considere adquirir un seguro contra terremotos para cubrir las posibles pérdidas en el proyecto. Aunque el seguro no impida que se produzcan lesiones o muertes, ni salve a las comunidades, puede reducir las pérdidas financieras y permitir que un proyecto o instalación se recupere de los efectos de un sismo y vuelva a estar en funcionamiento con más rapidez. Más información
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  Considere la posibilidad de adquirir un seguro contra terremotos para cubrir las posibles pérdidas en el proyecto. El Gobierno o aseguradoras privadas pueden ofrecer seguros para este tipo de desastres. Los seguros pueden favorecer la obtención de fondos tras un terremoto, la reconstrucción y la sustitución de edificios dañados, contenidos u otros componentes del proyecto. En última instancia, esto puede permitir que el proyecto se recupere de los efectos del terremoto y vuelva a funcionar más rapidamente. No obstante, es importante señalar que los seguros proporcionan solo cobertura para las pérdidas financieras, pero no pueden impedir los daños, la interrupción de la actividad comercial, las lesiones o las muertes.

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• CONSIDERACIONES DE DISEÑO: establezca normas de diseño para cada construcción basándose en cuán críticas son las funciones que desempeñará y en las normas de construcción aplicables en la zona. Determine los requisitos de rendimiento de cada estructura del proyecto y realice el diseño de acuerdo con ellos. Para los edificios o infraestructuras más vitales del proyecto tal vez sea necesario aplicar normas de diseño más restrictivas. Más información
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  Al diseñar un proyecto en una zona con un peligro sísmico elevado o medio es importante establecer normas para el diseño de cada estructura que sean acordes a la importancia de la función de la estructura (p. ej., el edificio del servicio de urgencias en un complejo hospitalario o un puente en una autovía principal). Al calcular los requisitos de rendimiento, analice cómo podrían afectar a la población local y al medio ambiente el derrumbe, unos daños graves o las pérdidas funcionales de la infraestructura asociada al proyecto. Además, es obligatorio seguir las normas de construcción aplicables en la zona, y todas las estimaciones de los costos básicos considerarán el diseño incorporando estas normas. También es importante garantizar que haya un buen control de calidad y un estricto respeto de las normas prescritas acerca de los materiales y los procesos de construcción durante la obra. La realización de pruebas regulares de los materiales de construcción, la formación periódica de los trabajadores y la evaluación in situ del trabajo técnico son elementos importantes de un buen control de calidad. Unos buenos materiales y una buena calidad de la construcción proporcionan beneficios más allá de la seguridad sísmica, dado que reducen los costos de mantenimiento.

  Varios códigos modernos de construcción internacionales han adoptado las normas del diseño sísmico basado en el rendimiento (PBSD, también denominado “ingeniería basada en el rendimiento”) para la construcción de edificios en regiones propensas a sismos. Tradicionalmente, todas las normas de construcción tenían una filosofía de diseño que consistía en impedir que se produjeran daños durante sismos de baja intensidad, limitar el daño a niveles reparables durante los sismos de intensidad media, e impedir el derrumbe total o parcial de edificios durante sismos de alta intensidad. Sin embargo, varios sismos de gran magnitud demostraron que la cantidad del daño, las pérdidas económicas debidas al tiempo de inactividad y los costos de reparación de las estructuras fueron inaceptablemente altos, aun cuando estas estructuras cumplían los códigos sísmicos disponibles y basados en la filosofía del diseño tradicional.

  El diseño sísmico basado en el rendimiento (PBSD) es una metodología que ayuda a diseñar edificios de acuerdo con los niveles de rendimiento clasificados como: a) operativo; b) ocupación inmediata; c) seguridad de la vida humana, y d) prevención de derrumbes, en relación con los niveles de peligro local para fenómenos que se clasifican como frecuentes, ocasionales, raros y muy raros. Al comienzo del proceso de diseño, el propietario y el diseñador deberían ponerse en contacto para seleccionar una combinación de niveles de rendimiento y de peligro y los criterios de diseño para cada estructura según su función e importancia. Este método de diseño puede seguirse para las estructuras más críticas dentro del proyecto, incluso si las normas locales de construcción no se ajustan a la ingeniería basada en el rendimiento.

  Información adicional: ● ATC 58 “Seismic Performance Assessment of Buildings” (contenido técnico) ● http://www.iitk.ac.in/nicee/wcee/article/WCEE2012_5606.pdf ● http://peer.berkeley.edu/course_modules/eqrd/227info03/Lect2PBEbasics03.pdf ● http://www.iitk.ac.in/nicee/EQTips/EQTip08.pdf ● http://www.iitk.ac.in/nicee/EQTips/EQTip09.pdf

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• SEGUROS: considere adquirir un seguro contra terremotos para cubrir las posibles pérdidas en el proyecto. Aunque el seguro no impida que se produzcan lesiones o muertes, ni salve a las comunidades, puede reducir las pérdidas financieras y permitir que un proyecto o instalación se recupere de los efectos de un sismo y vuelva a estar en funcionamiento con más rapidez. Más información
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  Considere la posibilidad de adquirir un seguro contra terremotos para cubrir las posibles pérdidas en el proyecto. El Gobierno o aseguradoras privadas pueden ofrecer seguros para terremotos. Los seguros pueden favorecer la obtención de fondos tras un terremoto, la reconstrucción y la sustitución de edificios dañados, contenidos u otros componentes del proyecto. En última instancia, esto puede permitir que el proyecto se recupere de los efectos del sismo y vuelva a estar en funcionamiento con más rapidez. No obstante, es importante señalar que los seguros proporcionan solo cobertura para las pérdidas financieras, pero no pueden impedir los daños, la interrupción de la actividad comercial, las lesiones o las muertes.

  Más información:
  • Seguros contra pérdidas derivadas de desastres naturales en los países en desarrollo: https://www.researchgate.net/profile/Reinhard_Mechler/publication/265286458_Insurance_against_Losses_from_Natural_Disasters_in_De-veloping_Countries/links/54ac53150cf21c477139d8c3.pdf • Seguros contra terremotos en Japón: http://www.giroj.or.jp/english/pdf/earthquake/Chapter2.pdf • Instrumentos relacionados con seguros para la reducción del riesgo de desastres: http://www.preventionweb.net/english/hyogo/gar/2011/en/bgdocs/Suarez&_Linnerooth-Bayer_2011.pdf

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